La leche vegetal surge como alternativa a la tradicional leche de vaca. Idónea si somos intolerantes a la lactosa, veganos o no nos gusta el sabor de la leche de origen animal.
Son bebidas que se obtienen a partir del remojo de cereales, legumbres o frutos secos. Estos, posteriormente, se exprimen. ¿Qué se obtiene tras este proceso? Un zumo o bebida vegetal rica en nutrientes.
Su composición parte del ingrediente de origen. Por tanto, el valor nutricional dependerá del producto que hemos exprimido, además de otros valores como el agua añadida o si hemos agregado azúcar.
La bebida vegetal, que inicialmente era consumida únicamente por veganos, ha ganado adeptos, y es que se trata de una bebida saludable.
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¿Cuáles son los beneficios de las bebidas vegetales?
Te exponemos los beneficios de las bebidas vegetales:
- No contienen colesterol.
- Son pobres en sodio.
- Son de fácil digestión, energéticas y reconstituyentes.
- Beneficiosas para las enfermedades cutáneas como la psoriasis.
- Adecuadas para determinadas enfermedades digestivas.
- No incluyen estimulantes.
Las principales bebidas vegetales, a análisis
Bebida vegetal de avena: el equilibrio perfecto
La avena es el cereal más equilibrado. Te aporta carbohidratos, proteínas, grasas y fibra.
¿Cómo se obtiene la leche de avena? A partir de la cocción de los granos enteros, limpios, molidos y triturados.
La bebida de avena no te pesa en el estómago. Fácil de digerir, te aporta carbohidratos de sencilla asimilación. Además, es pobre en proteínas. Es más: contiene grasas del tipo monoinsaturadas, que proporcionan energía al organismo.
Un estudio realizado por la Universidad de Lund (Suecia) ha demostrado que es efectiva para reducir el colesterol.
La avena es rica en vitaminas del grupo B, que benefician tu sistema nervioso. Asimismo, contiene avenina, un alcaloide con efectos calmantes.
Sus componentes la convierten en una bebida idónea para personas que tengan una gran actividad mental, ansiedad o estrés. Asimismo, combate el insomnio, determinadas enfermedades digestivas o inapetencia de origen nervioso.
Bebida de soja: con todos los aminoácidos esenciales
Esta bebida, obtenida de soja y agua, contiene todos los aminoácidos esenciales. ¿Qué significa este hecho? La digieres fácilmente.
Por otro lado, la leticina que contiene evita problemas cardíacos y mantiene las arterias limpias.
Además, contiene vitaminas del grupo B, calcio y fósforo. Por su parte, las isoflavonas que incluye son estrógenos vegetales que realizan una acción preventiva y protectora frente al cáncer de mama.
Las proteínas de la soja son ideales para conservar el calcio. Esta cualidad la convierte en idónea para la osteoporosis. Además, este aporte proteico es capaz de reducir el colesterol y los triglicéridos.
Perfecta para niños mayores de cinco años y para ancianos, dado su contenido en aminoácidos esenciales. Estos ayudan en la etapa del desarrollo y el crecimiento.
Además, si eres intolerante a la lactosa es una de las bebidas que puedes tomar.
Por otro lado, los azúcares prebióticos que contiene refuerzan nuestro sistema inmunológico y disminuyen las toxinas innecesarias del organismo.
Apta para personas con diabetes, es un buen sustituto de la leche de vaca.
Leche vegetal de almendra: ¿quieres bajar de peso?
La leche de almendra tiene la misma consistencia que la de vaca, pero no incluye gluten, ni colesterol, ni lactosa. Además, es rica en vitaminas y minerales.
Su reducido contenido calórico la convierte en ideal para personas que quieren quitarse esos kilos de más. Su similitud con la leche de vaca la convierte en un alimento sencillo de incluir en tu dieta.
Ayuda a las personas con colesterol y triglicéridos. En este sentido, aumenta el colesterol bueno y reduce el malo, incluso el doble que el aceite de oliva. Además, fortalece el corazón.
Sirve para la absorción de azúcares y grasas de los intestinos.
Fácil de digerir, es recomendable para personas intolerantes a la lactosa, a causa de que su digestión es menos pesada.
Al tener un alto nivel de potasio, es aconsejable cuando nos encontramos con diarrea o vómitos. Ayuda a recuperar el mineral perdido por enfermedades estomacales.
¿Qué ventajas tiene la fibra de la leche de almendra? Ni más ni menos que proteger la pared de los intestinos.
En algunos casos, las personas que padecen problemas gástricos, incluyen en su dieta esta bebida vegetal. ¿Por qué? Regula las funciones gástricas.
Por último, la vitamina B2 presente en la leche de almendras ayuda a fortalecer tanto el pelo, como las uñas y mejora la hidratación de la piel.
Bebida de arroz, ideal para la inapetencia o la debilidad
Esta nutritiva bebida se obtiene tras la fermentación del arroz, de manera hervida, en jarabe y con almidón de arroz.
Una de sus principales ventajas es que es un alimento completamente digerible, apto para personas inapetentes o que acusan debilidad.
Las personas veganas, los deportistas o las que buscan bajar de peso también encuentran en ella un alimento ideal. ¿Dónde radica este valor añadido de la leche de arroz? En su bajo contenido en grasa y su alto nivel de nutrientes.
Entre sus cualidades también destaca su elevado nivel energético. Un rico contenido en carbohidratos la convierte en fuente de vitalidad. Por otra parte, no contiene lactosa ni colesterol.
Por su elevado contenido en flavonoides, se perfila como un ingrediente idóneo para combatir y prevenir problemas cardiovasculares y derrames cerebrales.
Su alto nivel de oligoelementos la convierte en un alimento perfecto para estimular el sistema inmunológico y mantenerlo en condiciones óptimas.
Leche vegetal de chufa, fuente de vitaminas y minerales
Comúnmente la leche vegetal de chufa o bebida de chufa es conocida como horchata de chufa y destaca desde la antigüedad por su alto aporte en vitaminas y minerales. Estas propiedades de las chufas (en inglés tigernuts) las avalan diversos estudios médicos.
Entre estas investigaciones, la de la Universidad de Valencia se lleva la palma. Los estudiosos afirman su riqueza en minerales entre los que destacan el fósforo, el magnesio, el potasio y el hierro. Además de grasas insaturadas y proteínas.
Es una bebida energética y nutritiva, de origen íntegramente vegetal y con propiedades cardiovasculares similares a las del aceite de oliva. Por tanto, por su alto nivel en ácido oleico contribuye a disminuir el colesterol y los triglicéridos.
Su contenido en hidratos de carbono es debido a la presencia de sacarosa y almidón, no de glucosa. Este hecho te brinda energía y vitalidad.
No contiene lactosa ni fructosa. Además, si no lleva azúcares añadidos puede ser consumida perfectamente por una persona diabética obesa. Le ayudará por sus propiedades insulinógenas.
No hemos de olvidar su capacidad antioxidante, por su contenido en vitamina E y C. Ello, unido a su contenido en grasas monoinsaturadas, la hace un alimento ideal para personas con riesgo de padecer algún tipo de enfermedad cardiovascular.
Leche vegetal casera versus bebida vegetal envasada
Parece que un envase verde, con dibujos llamativos y la palabra “natural” impresa en él nos da todas las garantías de que estamos ante una sustancia beneficiosa. Sin embargo, estas bebidas vegetales que campan a sus anchas en los supermercados distan bastante de las que podemos preparar en casa.
La principal diferencia entre la bebida casera y la envasada es su valor nutricional. Los nutrientes se clasifican en macronutrientes: carbohidratos, grasas y proteínas; y micronutrientes: vitaminas y minerales.
La leche casera contiene todos: los micro y los macro. Adicionalmente, estos siguen trabajando, como si estuviesen vivos y transformándose hasta llegar al proceso de fermentación de la leche.
Si la guardamos en la nevera, desaceleramos dicho proceso y la bebida vegetal nos puede aguantar de 3 a 7 días. Cada día su sabor y valores nutricionales mejorarán.
Por su parte, la leche vegetal envasada se somete a procesos de pasteurización y/o esterilización. Se trata de procesos térmicos que radican en exponer la leche a golpes de calor de entre 80 y 160 ºC. ¿Cuál es el objetivo? Suprimir algunos de los micro y macro nutrientes de la leche.
¿Por qué se somete a este proceso de pasteurización? Para que se pueda comercializar y mantener en las estanterías el tiempo adecuado.
Es relevante que sepas que, a nivel nutricional, no tienen nada que ver con una leche elaborada en casa.
La segunda diferencia es que, cuando adquieres una bebida vegetal en el supermercado, no sabes de dónde procede la semilla. Mientras, al elaborarla en tu hogar, conoces su origen. Puedes decidir cómo y a quién se la compras.
La tercera disimilitud radica en el precio. En este momento el consumo de leches vegetales aumenta a pasos agigantados. Si nos centramos en el valor económico de la semilla y el porcentaje que se utiliza (entre el 4 y el 18 %) su precio es desorbitado.
No obstante, si hacemos una leche de semilla ecológica, nos cuesta mucho menos. En concreto, si nos decantamos por una leche de avena, por ejemplo, nos costará 20 céntimos el litro.
Todo ello sin contar la pulpa sobrante, que se puede aprovechar, bien consumiéndola o bien volviéndola a utilizar.
Por último, hemos de considerar la huella ecológica que dejamos al consumir leches envasadas. Cuando elaboramos la leche en casa la huella es mínima: 20 watios de consumo de una batidora.
¿Dónde radica la diferencia entre la leche vegetal y la de vaca?
Las leches de origen vegetal son menos pesadas, más saludables y más fáciles de metabolizar por nuestro organismo que la leche de vaca.
Entre sus principales beneficios destacan los siguientes:
- Alto contenido en fibra: favorece la digestión y nos aporta una sensación de saciedad mayor que otros alimentos.
- No poseen lactosa ni colesterol.
- No producen cáncer: se ha comprobado que consumir leche de vaca puede producir cáncer de mama.
- Bajo contenido en grasas: poseen un alto contenido en grasas mono y poliinsaturadas, aconsejables para nuestra salud cardiovascular.
- Ayudan a acelerar el metabolismo y favorecer la digestión.
- Presentan una elevada concentración de sodio y potasio.
Por otra parte, existe un mito muy arraigado: pensamos que si abandonamos la leche de vaca, perdemos una importante fuente de calcio. Nada más lejos de la realidad. Tus ideas pueden cambiar cuando conozcas estos aspectos:
- La leche de vaca aporta calcio a los niños hasta los 6 años. En este momento, esta deja de ser efectiva e incluso puede producir descalcificación en adultos mayores.
- Integrar en nuestra dieta dos vasos de leche de almendra nos aporta un 35 % del calcio recomendado.
- Con la ingesta de determinados alimentos de origen vegetal podemos sustituir el calcio que nos provee la leche de origen animal.
¿Pueden las bebidas vegetales denominarse “leche”?
La respuesta es un no matizado, ya que la leche de almendra sí puede denominarse leche.
Así, el dietista-nutricionista Juan Revenga explicaba que, según la legislación vigente, leche implica la secreción mamaria de animales lecheros. Esta se obtiene a través de diversos ordeños sin ninguna clase de adición o extracción. Se destina al consumo en forma de leche líquida o elaboración posterior.
La realidad es que en la mayoría de los etiquetajes se opta por hablar de bebidas vegetales. Solo se reserva la acepción de “leche” para la de almendras. El término también recoge la posibilidad de llamar leche al “jugo blanco obtenido de algunas plantas, frutos o semillas”.
¿Se puede entonces habar de leches vegetales? Con la actual normativa sobre la mesa, queda claro que no.
Aún así, la RAE (Real Academia Española) contempla dos acepciones que pueden llevarnos a pensar:
- La primera es la que la define como “leche de algunos animales que se emplea como alimento de las personas”.
- La segunda incide en el “jugo blanco obtenido de algunas plantas, frutos o semillas”.
Sin embargo, la normativa es clara: solo puede llamarse leche a la obtenida del ordeño de animales y de exprimir almendras.
¿Qué valor añadido nos aporta la leche vegetal?
En resumen, las bebidas vegetales son alimentos potentes, saludables y fuentes de vitalidad. Obtenida tras un proceso de exprimir cereales, legumbres o frutos secos, su auténtico valor es que puede elaborarse en casa.
¿Cuál es el resultado? Una leche vegetal rica en nutrientes, casera, fresca, no pasteurizada y sin conservantes. Un líquido que hace las delicias de nuestro paladar y cuida nuestro organismo. Es económico, no está sometido a procesos industriales, contiene más nutrientes que la envasada y no perjudica al medioambiente. Una bebida que no te dejará indemne por su sabor y su contenido nutritivo.